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‘Hollywood’, de Ryan Murphy, y la otra cara del estrellato

Tras la Segunda Guerra Mundial, el cine se convirtió en uno de los pasatiempos favoritos de los estadounidenses, deseosos de pasar página a un conflicto que marcaría para siempre su historia. Si bien en los años 30 la industria ya se había establecido en la Costa Oeste con buenos cimientos, no fue hasta mediados de los 40 y sobre todo, principios de los 50, cuando Hollywood se convirtió en el epicentro del séptimo arte. Las grandes productoras erigían imponentes estudios en las cercanías de Los Ángeles, convirtiendo este lugar en un destino soñado por muchos aspirantes a actores. Y es que las luces de Hollywood atraían a todos aquellos que buscaban fama, reconocimiento o simplemente, el estrellato. Convertirse en los nuevos ídolos del país era el objetivo primordial de miles de aspirantes que, al llegar a la ciudad, se topaban con la dura realidad.

Y es que la fama cuesta, como decían en aquella mítica serie. Y el costo al final puede ser demasiado grande, aunque hay muchos dispuestos a pagarlo. Precisamente, sobre esa idea se erige la serie Hollywood, creada por Ian Brennan y Ryan Murphy para la plataforma de streaming Netflix. Estrenada en 2020, la producción nos lleva a conocer ese lado oscuro y complejo de la edad dorada del cine estadounidense. Un momento en el que todo parecía idílico en la pantalla, y Hollywood era el lugar donde los sueños se hacían realidad. Brennan y Murphy se afanan en presentar a un grupo de personajes que persiguen precisamente esos sueños, y que novan a parar hasta conseguirlos, sea cual sea el precio a pagar. Murphy es uno de los showrunners más cotizados de la industria, gracias al éxito de series como Glee, American Horror Story o Pose. Esto hace que cada proyecto que lance se convierta en noticia, y Hollywood no iba a ser una excepción. Concebida como una miniserie, la producción se estrenó con críticas mixtas, alabando su diseño de producción y su casting, pero también considerando que edulcoraba o se toma demasiadas licencias con ciertas historias del Hollywood de los 50.

Hollywood, la serie

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Después de ser contratado por Netflix en exclusiva para desarrollar proyectos para la plataforma, Ryan Murphy presentó uno de los más ambiciosos, una recreación de la edad dorada de Hollywood a través de un grupo de aspirantes idealistas que querían cambiar la industria. La cara oculta de la ciudad de los sueños se muestra aquí de una forma despiadada, pero también elegante. Murphy crea un grupo de “inadaptados” que consiguen ganarse un hueco en Hollywood, a veces pasando por encima de sus propios amigos, cumpliendo sus sueños cueste lo que cueste. El reparto, con nombres tan importantes como Dylan McDermott, Jim Parson o Samara Weaving, era una de las grandes bazas de la producción.

Orgías y prostitución

Siempre se han contado leyendas sobre el desenfreno sexual que existía en aquel Hollywood dorado de los 40 y 50. Habladurías, rumores, que Murphy y Brennan convierten en realidad en su serie, mostrando ese lado más depravado y oscuro. No se trata solo de sexo, algo que seguramente sería habitual en cualquier época en este tipo de industria. La prostitución también están muy presente en la serie, a través de personajes como Ernie West, un camarero con aspiraciones que acabó convertido en proxeneta, y conseguía citas para las estrellas de Hollywood que deseaban privacidad y discreción. Muchos de ellos eran gays que no podían salir del armario por el escándalo que eso supondría para sus carreras. La prostitución también era, por desgracia, una salida habitual para aquellos que no lograban alcanzar su sueño de convertirse en estrella del cine. La serie lo retrata de una manera cruda, aunque es cierto que todo el glamour que rodea la producción podría despistarnos del verdadero sentido que tienen estas tramas.

Otras polémicas tratadas en ‘Hollywood’

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No solo de sexo y prostitución se habla en Hollywood. Los favores a cambio de papeles, los agentes y productores corruptos, estaban según la serie a la orden del día en aquella época, y seguramente lo seguirán estando también hoy. Las relaciones de algunos agentes y estudios con bandas criminales y  mafiosas también se tratan en muchos capítulos de esta miniserie. Y como en otros casos, Murphy pone en relieve las injusticias que se cometieron con aquellos que eran “diferentes” al resto. Ya sea por su color de piel, su sexualidad o simplemente por su género, Hollywood parecía marginar a ciertas personas, y obstaculizar sus carreras. Ocurre, por ejemplo, con el agente Henry Wilson, el personaje al que da vida Jim Parsons, un tipo ambicioso y con una parte oscura que acaba reconociendo públicamente su homosexualidad. Algo que en la vida real le habría traído muchos más problemas que en la serie, desde luego.

¿Qué hay de verdad en la serie de Ryan Murphy?

Y es que la visión que hace Murphy de aquella etapa del Hollywood dorado no se puede considerar precisa ni realista en muchos sentidos. Esta es una de las grandes críticas que han pesado sobre Hollywood desde su lanzamiento. Si bien Murphy nunca niega haberse tomado licencias creativas para hacer la ficción, lo cierto es que muchos de sus personajes se basan en personas reales. Actores, productores, agentes que vivieron en aquella época, y que están alejados, en última instancia, de lo que Murphy muestra en su serie. Por norma general, el guionista prefiere cerrar positivamente las tramas de la mayoría de personajes, creando un arco de evolución que en la vida real no se dio. Mientras Wilson admite su  homosexualidad y sigue orgulloso con su trabajo, en la vida real el agente murió en la bancarrota, alcoholizado y con problemas con las drogas. Lo mismo ocurre con otros personajes que aparecen aquí bastante cambiados a cómo eran en la vida real. Pero todo es ficción, y al final uno debe entender que la serie no quiere reflejar fielmente lo que ha pasado, sino contar una historia que se desarrolle en ese mundo.